La Sangre Del Dios Sol

En la siguiente redacción hablaré sobre la aventura de los españoles en la conquista de América, concretamente del Imperio Inca en la actual Perú, donde se desafió a un Imperio en busca de oro, al que los indios llamaban la sangre del dios sol.

Francisco Pizarro es uno de los protagonistas principales de esta historia. Era un militar español que reunió 180 soldados para buscar tesoros y compartirlo con ellos y el rey Carlos V. En 1532, Pizarro y sus hombres partieron en barco desde Panamá y atracaron en Tumbes (actual Perú). Los indios observaban todos los movimientos de los españoles sin que ellos lo supieran y llegaban los mensajes a Cuzco, donde residía el rey dios Atagualpa. Los españoles de camino a Cuzco ignoraron las tumbas de los mochicas que había por el camino, los cuales 700 años antes habían creado numerosas obras de arte en oro. Los indios tenían tan protegidas esas tumbas que los españoles no se dieron cuenta.Los incas y los mochicas tenían algo en común; su dios volvería con la barba blanca desde la tierra del sol naciente, un dios muy parecido a Francisco Pizarro. Los guías nativos llevaron por los Andes a los españoles a 5000m sobre el nivel del mar hasta la capital del Imperio. Cuando llegaron, se encontraron un pueblo avanzado con sistemas de agricultura mejores que el español y un ejercito poderoso de 30.000 guerreros, por lo que Pizarro envió emisarios a Atagualpa. Los indios nunca habían visto los caballos y los españoles intentaron impresionarlos con ellos, pero el rey y su corte ni se inmutaron. Esa noche los españoles cenaron y rezaron juntos pensando que era la última noche de sus vidas.

Al día siguiente los guerreros incas iban tan confiados que fueron sin armas y mientras los españoles esperaban apareció la élite incaica. El rey rodeado por sus nobles llevando su trono de oro, creía que su apariencia divina inspiraría respeto. El capellán de Pizarro se acercó con un crucifijo y una biblia y exigió a Atagualpa que se sometiera al cristianismo y a la corona española, le dió la biblia a Atagualpa y la tiró al suelo. Para los españoles eso fue blasfemia y Pizarro ordenó que abrieran fuego. Hubo una gran matanza y Pizarro arrestó al rey para tener dominado a su Imperio. Un Imperio que ocupaba desde Colombia hasta Chile con 12 millones de habitantes. Los españoles hicieron planes para establecerse, cuanto más oro buscaban, más desesperados y salvajes se volvían torturando a los indios. Los trataron con crueldad para someterlos al cristianismo.

Como estaban muriendo muchos españoles en busca de oro perdiendose en desiertos y selvas, se acusó a Atagualpa de ocultarlo. Entonces, llenó una habitación de 50m2 de oro traído de todo el reino como rescate por su vida. Pizarro que había sido un cuidador de cerdos cuando vivía en Extremadura, sin duda se había convertido en uno de los hombres más ricos de la tierra.

Como ya no necesitaba a Atagualpa lo condenó a muerte acusandolo de poligamia. Se le bautizó con el nombre de Francisco y murió estrangulado lentamente. Después, muchos de sus subditos se suicidaron y así acabó el imperio inca.